China busca profundizar la alianza con Nicaragua

El presidente de China, Xi Jinping, comunicó a su par de Nicaragua, Daniel Ortega, su interés en profundizar «las confianzas políticas mutuas», en el marco de las recién renovadas relaciones entre ambos países, según informó el Gobierno del país centroamericano.

Jinping comunicó su interés a Ortega en una carta de agradecimiento a Nicaragua por las felicitaciones enviadas a propósito del «Año Nuevo del Tigre», que comenzará mañana en China.

«En el año nuevo estoy dispuesto a trabajar junto con usted por profundizar las confianzas políticas mutuas, promover las cooperaciones en diversos campos», escribió Jinping a Ortega, según la carta divulgada por el Gobierno nicaragüense.

«Así como estrechar las manos para construir una comunidad de destino de la humanidad, liderar las relaciones entre China y Nicaragua», completó el mandatario chino en el escrito.

 

Nicaragua rompió lazos diplomáticos con Taiwán

Nicaragua restableció relaciones con China en diciembre de 2021, tras romper 31 años de lazos diplomáticos con Taiwán, considerada una provincia rebelde por el país asiático.

El cambio de posición de Nicaragua respecto a China ocurrió luego de que la Organización de los Estados Americanos (OEA), la Unión Europea, y el grueso de la comunidad internacional no reconocieran la legitimidad de las elecciones de noviembre de 2021, en las que Ortega fue reelegido por cuarta vez consecutiva en medio de cuestionamientos sobre la transparencia de los comicios.

En semanas recientes Nicaragua y China firmaron un memorándum de entendimiento para establecer un mecanismo de consultas políticas, un acuerdo macro de apoyo mutuo, otro sobre cooperación comercial, y uno más para exonerar de visas a los portantes de pasaportes diplomáticos de ambos países.

El 28 de enero Nicaragua anunció que China financiará un «gran programa de viviendas” que dará casas a familias de 84 municipios del país, tal como lo hacía Taiwán antes de la ruptura.

Las relaciones entre Nicaragua y China o Taiwán fueron alternativas a lo largo de la historia.

Managua había reconocido a Pekín previamente entre 1985 y 1990, también bajo la presidencia de Ortega.